Sol en llamas es una grandiosa película protagonizada por el famoso actor Antonio Aguilar y dirigida por Alberto B. Crevenna, su estreno fue en el año de 1962.
Reparto de la película Sol en llamas
- Antonio Aguilar
- Irma Dorantes
- Maricruz Olivier
- Domingo Soler
- Andrés Soler
Sol en llamas con Antonio Aguilar
Resumen de Sol en llamas película mexicana
José Antonio es un hombre que anda viajando de pueblo en pueblo viendo y escuchando las necesidades de la clase más pobre del país: los campesinos. Él llega a una hacienda llamada El Rosario, donde el dueño y latifundista es Don Santiago, un hombre conservador que cree en las ideas de justicia que le otorga la costumbre y el régimen autoritario. De Europa acaba de volver la hija del acaudalado hacendado, Isabel, por lo cual se festeja una misa de bienvenida mientras los indios celebran afuera una de sus festividades.
Mientras Isabel toca en la casa grande el piano para sus familiares, afuera José Antonio entretiene a los indios con canciones tradicionales y populares. Cuando este último se dispone a irse de la hacienda, es testigo de una injusticia que está a punto de efectuarse: la esposa de uno de los campesinos deberá vivir en la casa grande debido a que el hijo de Don Santiago la ha embarazado, y ahora será despojado de su marido que no encuentra consuelo mientras presencia la escena con rabia. José Antonio interviene, y gracias a su letrada y pulcra retórica logra ayudar a la joven para que regrese con los suyos pese a la molestia de Don Santiago y su hijo, que mandan a sacarlo de la hacienda. Mientras tanto, Isabel que lo ha visto todo desde su habitación comienza a mostrar interés por el atrevido forastero.
Imelda, una indígena que trabaja como peón y que además vende productos en su casa, le da asilo a José Antonio para que pase la noche en la hacienda. A la mañana siguiente, mientras este último recorre el campo con su caballo se encuentra con Isabel que acaba de cazar y matar un águila. Es aquí donde intercambian miradas e ideas por primera vez, despertando en la joven aburguesada dudas sobre los que deberían ser sus ideales.
Posteriormente, los hombres de Don Santiago le dicen a Imelda que le deben confiscar toda la mercancía que vende dentro de su casa, debido a que es propiedad de la hacienda. José Antonio intercede una vez más para impedir la injusticia y saca todo los productos de casa de la campesina para ponerlas en una carreta en la calle y ahí venderlas. Mientras tanto, Isabel escucha decir a los indios que Imelda es en realidad hija de Don Santiago.
Después de intensas y prolongadas jornadas de trabajo cortando caña bajo el sol incandescente, Imelda cae desmayada y es llevada a casa donde la visita Isabel en su convalecencia pese a la amenaza de no ir que le hace Don Santiago. Cuando un grupo de burócratas visita la hacienda, se descubre la verdadera identidad de José Antonio, quien en realidad es hijo de un importante y acaudalado latifundista de la región, que al estar en desacuerdo con la brecha que existe entre ricos y pobres decidió renunciar a todos sus privilegios.
Esto provoca un enamoramiento aún más profundo en la joven Isabel, que buscará sublevarse ante las ideas conservadores de su padre para poder estar con el hombre que ama, mientras que en el país se comienza a gestar una revolución de mayores dimensiones, ya que Madero ha llamado al pueblo para que se levante en armas.