El ministro y yo película completa gratis 1975

El ministro y yo una película dirigida en 1975 por Miguel M. Delgado y protagonizada por Ángel Gasca, Chela Castro y Cantinflas (Mario Moreno); nos presentan una historia que critica el funcionamiento burocrático en el país, lo que realmente representa trabajar en el gobierno y como realmente se lleva a cabo.

Actores protagonistas El ministro y yo película completa online

  • Mario Moreno Cantinflas
  • Lucía Méndez
  • Ángel Garasa
  • Chela Castro
  • Manolita Saval
  • Miguel Manzano
  • Raúl Padilla
  • Delia Peña Orta
  • Chino Herrera
  • Tamara Garina
  • Alejandra Meyer

Película de Cantinflas El ministro y yo

El ministro y yo película completa

Sinopsis

Don Mateo, es en esta historia, el personaje al que da vida Cantinflas (Mario Moreno), quien es un escribano en la Ciudad de México y que vive en una casa de huéspedes, atendida por Doña Estrellita, quienes es la dueña y una antigua estrella de la música española.

Don Mateo convive con un grupo de personas singulares en la casa de huéspedes, uno de ellos es Don Nacho, quien se encuentra en trámites para vender un terreno, por el cual le quieren pagar muy poco, por lo que Don Mateo lo se ofrece a ayudarlo para que vayan a hacer un catastro para saber el costo real del terreno; pero en las oficinas gubernamentales, no obtienen el apoyo esperado así que Don Mateo decide ir al grano, apelará a su facilidad de palabra para escribir una carta al Ministro y que no haya falla alguna.

La carta resulta ser acertada y lo lleva a una reunión con el ministro en persona, con quien expone el problema que busca resolver. Pero el problema, no es lo único que comparte con el ministro, también su fascinación por las estampillas de correo; el ministro le pide que lo ayude a clasificar su colección de estampillas y es así como comienza una amistad.

Cuando va a la casa del Ministro, conoce a Bárbara, quien le pide prestado su carro para una carrera y no falta la plática sobre la política y las necesidades de la ciudadanía. El Ministro le ofrece un puesto en su oficina y viéndolo como un buen sacrificio, Don Mateo acepta.

Al llegar a la oficina del ministro, el Licenciado le explica a Don Mateo, que él trabaja con gente por sus méritos y no por recomendaciones, haciendo alusión a que Don Mateo llegó hasta ahí por su amistad con el Ministro, así que desde un inicio lo manda a trabajar al archivo.

En el Archivo, conoce a Abelino Romero, quien le explica de que va el trabajo en el archivo. Don Mateo no deja pasar ni un segundo para comenzar a realizar su trabajo con toda eficacia. Un día, el Ministro manda llamara Don Mateo, pero el Licenciado entra en pánico, pues teme que hable mal del trabajo que le dio a Don Mateo, así que cuando Don Mateo sale de la oficina, el licenciado no duda en interceptarlo y preguntarle que es lo que ha hablado con el Ministro, Don Mateo le hace pensar que hablaron sobre cosas importantes y una de ellas es el trabajo que está desempeñando, el cual le queda muy corto para el potencial que tiene, el licenciado le promete que muy pronto lo promoverá.

Durante todo esto, Romeritos ha estado esperando su jubilación, la que parece nunca llegará, pero Don Mateo lo sorprende con la noticia de que su jubilación ya ha sido firmada por el Ministro. Romeritos, para celebrar, invita a Don Mateo a la celebración del cumpleaños de su nieta María, quien es sordomuda.

Don Mateo ahora ya es el encargado de la Subdirección del personal, lo que a algunos de sus compañeros en el trabajo, no les cae nada bien, pues va a hacer su trabajo y se asegura de que los demás también hagan el suyo.

Es tanto el cariño que Don Mateo siente por la nieta de Romeritos, que aprende lenguaje de señas para poder comunicarse con ella; mientras que Romeritos se encuentra preocupado, ya que piensa en que es lo que pasará con María cuando el ya no esté, a lo que Don Mateo le contesta que a María jamás le hará falta nada ni nadie.

Don Mateo busca una cura para María, pero la cura sólo esta en Suiza y no tienen dinero para solventar el viaje.

Bárbara, la hija del Ministro, va en busca de Don Mateo a su oficina, ya que tienen que terminar algunos ajustes para la carrera a la que están inscritos; el licenciado, al ver que la hija del ministro se reúne con Don Mateo, comienza a sospechar que Don Mateo podría ser alguien de gran poder que esta vigilando que cada cual cumpla con su trabajo, así que decide fortalecer sus lazos con Don Mateo para que posteriormente, su amistad lo favorezca.

Llega el día de la esperada carrera y todo va bien, pero el carro de Don Mateo sufre percances, pero eso no lo detiene para ser el ganador de la carrera, al día siguiente llega a su oficina, donde todos celebran su victoria.

El licenciado en su afán de crear conexiones importantes con Don Mateo, lo invita a comer a su casa, en ese momento, Mateo es llamado a la oficina del Ministro, quien le comunica que dejará las oficinas, pues lo han enviado a Inglaterra como embajador y entre tanto, también le pide que le venda su colección de estampillas, Don Mateo acepta, pues con ese dinero enviará a Romeritos y a su nieta María a Suiza.

Tiempo después el licenciado sospecha que Don Mateo no tiene conexiones con gente importante, por lo que lo devuelve a su antiguo trabajo en el archivo, Don Mateo le menciona que cuando se conocieron, él le había mencionado que no se dejaba sorprender por gente que sólo era recomendada y rechaza la invitación a comer a su casa.

Vemos una pequeña reunión en la casa de Doña Estrellita, donde todos los huéspedes están reunidos para despedir a Nacho, quien ya no vivirá en la casa de doña Estrellita.

Don Mateo está de vuelta en el archivo y tiene un nuevo jefe, quien lo envía a entregar un archivo al subdirector, pero el archivo está equivocado y el subdirector no lo deja pasar y exhibe la equivocación de Don Mateo, quien alega que el que se equivocó fue su jefe, el licenciado no lo pasa por alto y le pide que renuncie, Don Mateo renuncia, pero antes de irse pronuncia un argumento sobre lo que realmente es ser un burócrata.

Don Mateo vuelve a trabajar para el pueblo como escribano y mientras Don Mateo desempeña nuevamente su trabajo, María y Romeritos, llegan a su encuentro, con la sorpresa de que María ya escucha y puede hablar.

El ministro y yo Mario Moreno Cantinflas
El ministro y yo Mario Moreno Cantinflas

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