El Rey de México es una película mexicana estrenada en 1956 protagonizada por el extraordinario cómico y bailarín Adalberto Martínez “Resortes”, acompañado por actores de la talla de Rafael Banquells y Silvia Derbez. Este film fue dirigido por Rafael Baledón
Actores protagonistas El Rey de México película completa
- Adalberto Martínez Resortes
- Rafael Banquells
- Silvia Derbez
- José Gálvez
- Elda Peralta
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Sinopsis
Pablo es un humilde cargador que se gana algunos pesos trabajando en uno de los mercados populares de la ciudad. Ahí mismo, también ayuda a Antonia, quien tiene un puesto de ropa. Ella comúnmente regaña a Pablo por su pereza y su nula preocupación por procurarse un mejor futuro, y lo incita a laborar de forma más sería. Sin embargo el estibador es feliz con la vida sencilla que lleva hasta ahora y piensa no necesitar más que sus frijoles y unos pulques.
Una noche, tras volver de casa de Antonia, Pablo se da cuenta que un hombre lo persigue y lo observa fijamente para posteriormente sentarse con él y comenzar a platicar. El personaje es un reportero de una importante revista, y le hace una peculiar propuesta a Pablo, pues le dice que deberá trabajar de millonario, recibiendo toda clase de riquezas sin ningún tipo de esfuerzo.
Pablo acepta sin saber que detrás de está petición hay todo un plan publicitario por parte de la revista, que desean hacer con él una historia de superación que les permita vender más ejemplares. El reportero considera que es poco ético este acto, pues es darle a un hombre humilde todo para después despojarlo en un santiamén de todo otra vez.
Es de este modo, que Pablo comienza a ser conocido como el “Rey de México”, asistiendo a restaurantes y eventos de alta alcurnia donde conoce a distintas personalidades del espectáculo y la alta sociedad, entre ellas Elena, una hermosa actriz de cine de la cual comienza a enamorarse.
No obstante, Pablo aún desea divertirse como el solía hacerlo y eso lo lleva a escaparse una noche a su antiguo barrio donde pasa una noche de jerga con sus amigos presumiéndoles del nuevo estilo de vida que lleva. Después decide visitar a Antonia, quien se perturba al verlo con su nueva identidad y decide darlo por perdido.
Al regresar al hotel donde se hospedaba, lo espera el reportero con una fuerte reprimenda pues pudo haber puesto en riesgo todo el trabajo. Posteriormente continúan con los eventos sociales y ambos asisten a los toros, al boxeo, a las carreras de caballos e incluso a la opera.
Finalmente, cuando Pablo decide que es momento de declararle su amor a Elena y proponerle matrimonio, el reportero decide interceder y contarle a la actriz que todo ha sido una farsa publicitaria, por lo cual le pide que lo ayude para rechazar a Pablo para ya no provocarle más dolor.
Una vez que Pablo se entera que todo ha sido una farsa, regresa más pobre que antes a su antiguo barrio, donde ahora ni siquiera Antonia lo recibe con alegría. Al final queda sola, vagando entre las calles de la ciudad y durmiendo donde lo alcance la noche.